PADIA Y LOS TRAMPOLINES

Una niña llamada Padia imagina, cuando se acuesta, que ve uno, dos, tres… trampolinos . Son buenas personas, pero a veces también pueden ser malas, por lo que se asusta y llama a sus padres. Su madre le dice que todos se han ido, pero ante el miedo persistente de Padia, su padre busca debajo de su cama y encuentra uno de sus juguetes favoritos: el Orejudo, de quien dice es el domador de trampolines . La niña, ahora tranquila y aliviada, se queda dormida en compañía de su amiguito.